La decisión sobre la tasa de interés de la Reserva Federal se toma ocho veces al año durante la votación entre los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC). La Reserva Federal de EE. UU. determina las tasas de interés a corto plazo, que cobrará por los créditos y préstamos a los bancos comerciales.
Es uno de los eventos más importantes según el impacto en los mercados financieros y las cotizaciones del dólar estadounidense. Las tasas de interés se modifican en respuesta a un cambio en la situación económica global del país. Puede mover cotizaciones de forma inmediata, fuerte y permanente.
El FOMC toma una decisión sobre las tasas de interés en función del nivel de inflación (que se mide según el índice de precios al consumidor y los gastos del consumidor), el empleo (basado en la tasa de desempleo) y el PIB nacional. Cuando los indicadores anteriores mejoren, la Fed puede subir las tasas. Por el contrario, si el crecimiento económico se desacelera, la Fed puede reducir las tasas de interés para estimular el endeudamiento.
El objetivo de subir las tasas de la Fed es ajustar el nivel de inflación a un valor objetivo. El aumento de la tasa de interés puede tener un efecto positivo en las cotizaciones del dólar, mientras que la reducción puede verse como negativa para el dólar estadounidense. Si la tasa permanece sin cambios, los analistas evalúan el número de votos “a favor” y “en contra” y discuten las declaraciones de los votantes después de que se publica el acta de la reunión para pronosticar los resultados de la próxima reunión.
El banco central de Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed), elevó sus tasas de interés de referencia en 75 puntos base por tercera vez seguida, a un rango de 3 a 3.25 por ciento, al final de su reunión de dos días.
Algunos operadores de los mercados esperaban que el Comité Federal del Mercado Abierto de la Fed (FOMC) subiera las tasas en un punto porcentual, valorando si realmente está comprometido con el control de la inflación, aunque a riesgo de llevar a la economía a una recesión .
Desde marzo, el banco central estadounidense había elevado sus tasas desde casi cero a un rango de 2.25 a 2.50 por ciento
En Estados Unidos, las tasas hipotecarias, que se mueven junto con los rendimientos de los bonos del Tesoro, se han disparado aún más.
La tasa hipotecaria fija a 30 años promedió 6.02 por ciento la semana pasada, frente al 5.89 por ciento de la semana anterior, superando el 6 por ciento por primera vez desde noviembre de 2008, según datos de la agencia de financiación hipotecaria Freddie Mac.
Aunque el aumento del precio de la vivienda se ha desacelerado en una medida que se debilita la demanda, la escasez de oferta mantiene los precios elevados. El precio medio de la casa usada se incrementó 7.7 por ciento frente al año anterior, a 389 mil 500 dólares en agosto.
La reventa de viviendas cayó en agosto por séptimo mes consecutivo con compradores potenciales desanimados por alza de los tipos de interés hipotecario a pesar de un nuevo descenso de los precios.
El mes pasado, las ventas de viviendas usadas bajaron 0.4 por ciento respecto a julio y 19.9 por ciento respecto a agosto de 2021, cuando los tipos de interés estaban en mínimos históricos, informado este miércoles la Federación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR)